Científicos ingleses aseguran haber descubierto el vínculo hasta ahora desconocido, que permite saber la forma en que las células se protegen a sí mismas contra el cáncer, lo que, afirman, tiene implicaciones importantes para el diagnóstico y tratamiento del mal.
Los expertos señalan que hallaron cómo las células activan o desactivan un gen denominado p53 que puede impedir el desarrollo de tumores.
Según los científicos, el hallazgo tiene implicaciones importantes para el diagnóstico y tratamiento del cáncer.
El estudio, que apareció en la publicación científica Genes And Development, fue llevado a cabo por varios grupos de científicos en Singapur y en la Universidad de Dundee, en el Reino Unido.
El gen p53, que fue descubierto por primera vez hace 30 años, juega un rol vital en el mantenimiento saludable del organismo al ordenar a las células dañadas que se autodestruyan o al impedirles que se dividan mientras son reparadas.
En la mitad de los casos de cáncer el gen está dañado o inactivo, lo que le da a las células dañadas libertad para continuar dividiéndose y formar cáncer.
En el último estudio, los científicos utilizaron un truco genético para provocar que peces cebra se pusiera verde cuando el gen p53 estuviera activado y de esta forma poder explorar la forma en que el gen era regulado.
Dosis de radiación
Encontraron que el gen no sólo fabrica la proteína p53 sino también una variación alternativa que funciona como interruptor de control de la proteína p53, conocida como isoforma.
Normalmente el pez cebra, que tiene el mismo gen p53 que los humanos, puede sobrevivir ante bajas dosis de radiación, la cual provoca daños al ADN debido a que el gen interviene para reparar el daño causado.
Sin embargo, tal reparación no ocurrió en los peces cebra que carecían de isoforma y murieron tras ser expuestos a la radiación.
Los investigadores indicaron que con ello se demostraba que la isoforma jugaba un papel crucial al permitirle al gen p53 realizar sus funciones de reparación.
El jefe de la investigación, el profesor David Lane, señaló: "la función del p53 es crítica para la manera en que muchos tratamientos contra el cáncer destruyen las células debido a que la radioterapia y la quimioterapia actúan en parte desencadenando la autodestrucción de la célula en respuesta al daño producido al ADN".
"Es muy importante comprender más acerca de cómo este gen es controlado en las células con el fin de prevenir que las células se vuelvan cancerígenas", añadió.
Por su parte, Lesley Walker de la organización Cancer Research UK, afirmó que: "el descubrimiento de cómo el gen p53 es regulado tendrá importantes implicaciones en el desarrollo de mejores drogas y formas de diagnóstico del cáncer" (ANDINA)
Los expertos señalan que hallaron cómo las células activan o desactivan un gen denominado p53 que puede impedir el desarrollo de tumores.
Según los científicos, el hallazgo tiene implicaciones importantes para el diagnóstico y tratamiento del cáncer.
El estudio, que apareció en la publicación científica Genes And Development, fue llevado a cabo por varios grupos de científicos en Singapur y en la Universidad de Dundee, en el Reino Unido.
El gen p53, que fue descubierto por primera vez hace 30 años, juega un rol vital en el mantenimiento saludable del organismo al ordenar a las células dañadas que se autodestruyan o al impedirles que se dividan mientras son reparadas.
En la mitad de los casos de cáncer el gen está dañado o inactivo, lo que le da a las células dañadas libertad para continuar dividiéndose y formar cáncer.
En el último estudio, los científicos utilizaron un truco genético para provocar que peces cebra se pusiera verde cuando el gen p53 estuviera activado y de esta forma poder explorar la forma en que el gen era regulado.
Dosis de radiación
Encontraron que el gen no sólo fabrica la proteína p53 sino también una variación alternativa que funciona como interruptor de control de la proteína p53, conocida como isoforma.
Normalmente el pez cebra, que tiene el mismo gen p53 que los humanos, puede sobrevivir ante bajas dosis de radiación, la cual provoca daños al ADN debido a que el gen interviene para reparar el daño causado.
Sin embargo, tal reparación no ocurrió en los peces cebra que carecían de isoforma y murieron tras ser expuestos a la radiación.
Los investigadores indicaron que con ello se demostraba que la isoforma jugaba un papel crucial al permitirle al gen p53 realizar sus funciones de reparación.
El jefe de la investigación, el profesor David Lane, señaló: "la función del p53 es crítica para la manera en que muchos tratamientos contra el cáncer destruyen las células debido a que la radioterapia y la quimioterapia actúan en parte desencadenando la autodestrucción de la célula en respuesta al daño producido al ADN".
"Es muy importante comprender más acerca de cómo este gen es controlado en las células con el fin de prevenir que las células se vuelvan cancerígenas", añadió.
Por su parte, Lesley Walker de la organización Cancer Research UK, afirmó que: "el descubrimiento de cómo el gen p53 es regulado tendrá importantes implicaciones en el desarrollo de mejores drogas y formas de diagnóstico del cáncer" (ANDINA)